La arquitectura es una encantadora fusión de diseño moderno balinés y minimalismo tropical, que aprovecha las texturas naturales y los materiales de la región. El hotel, construido en 2008, comprende 200 habitaciones y cada uno de sus chalés consta de 2 pabellones y una piscina privada ubicada en un soleado patio amurallado con jardín, ornamentado con coloridas flores y plantas y tallas balinesas en piedra. Este alojamiento es ideal para parejas y familias que buscan lujo en una atmósfera relajada. El complejo dispone de vestíbulo con servicio de salida y recepción 24 horas y podrá disfrutar de una relajante copa en el bar. Por un suplemento, podrá hacer uso de conexión a Internet WiFi, servicio de habitaciones y de lavandería y alquiler de bicicletas para los que quieran recorrer los idílicos alrededores. Además, el establecimiento cuenta con un aparcamiento donde podrá dejar su coche.